Ana Rodríguez Crespo lleva 7 años dedicada en cuerpo y alma a la cocina en un gran restaurante de la capital como es El París. De ellos, unos cinco años como jefa de cocina de este establecimiento. Se puede decir que desde muy pequeñita “ha mamado y ha vivido” el mundo de los fogones porque nació y se crió en otro emblemático establecimiento hostelero de la capital como es el Hotel Trefacio. Para ella este grandioso mundo no le es nada desconocido.
Ana no tiene definido su estilo de cocina ya que asegura que “somos un poco locos, igual estamos enamorados de un guiso tradicional como que le damos una vueltecita a otro tipo de recetas con cocina internacional, partimos de que nuestra filosofía tiene que ser la de un buen producto y a partir de ahí trabajarlo, no tenemos un estilo fijo”. Lo que si tiene claro es que su cocina tiene que ser “de producto”, como ella lo define, “comprar siempre un buen producto y tratarlo de la mejor manera que podamos, esa es la base principal de toda la cocina”, asegura.
Para ella lo más complejo de hacer “es lo que no has hecho nunca” aunque reconoce que “nada es complicado ya que hasta ahora lo que vamos elaborando, lo vamos haciendo, puede haber algún producto que te de algo más de respeto que otro al principio porque no lo trabajas tanto, como por ejemplo la caza, y te puede dar un poco de miedo, pero en realidad no hay nada difícil en cocina”.
A esta joven cocinera le gusta innovar en su cocina y “no seguir ningún tipo de receta al pie de la letra y trabajarlo hasta que sale el plato que nos gusta”. Precisamente el restaurante París se define por el lechazo y el bacalao que con sus experimentadas manos elabora primorosamente Ana. Prueba de ello son los premios que han conseguido en diferentes jornadas a través de estos platos. Otro estilo que define la cocina de este establecimiento es “la baja temperatura” que utilizan para las carnes como el cochinillo, el pato o el lechazo que “resulta mucho más jugoso”.
Ana se ha ido superando día a día con sus platos “había muchos que al principio se nos resistían pero con paciencia y poco a poco lo hemos ido superando y te puedo decir que a día de hoy nada se nos resiste”.
Le encanta innovar con platos nuevos. Y eso es lo que hace con el aceite “EL REGALO DE ATENEA”. “Para nosotros es nuestro aceite de cabecera, nos gustó, nos convenció y también ha sido un poco el gusto de nuestros clientes que nos dicen que les encanta este producto”. Lo utiliza en crudo, para fusionar, para guisar y para elaborar helados. Señala Ana que “hicimos una prueba, no nos lo habíamos planteado pero nos encantó por lo que el helado elaborado con aceite se quedará en ciertos platos de nuestra cocina”. “Nos gusta este tipo de retos que cuando lo pruebas está muy rico”.
HELADO CON ACEITE DE OLIVA “EL REGALO DE ATENEA”
El helado de aceite de oliva “EL REGALO DE ATENEA” se elabora como un helado tradicional con una base de huevo, leche y nata. Se confita en aceite en el que también irá una mandarina de temporada deshidratada. En el plato se pone el helado de AOVE regado con el mismo aceite en crudo y una escama de sal porque, asegura Ana que “lo que hemos querido es no hacer un postre sino más bien un entrante”.
RESTAURANTE PARÍS
Avenida de Portugal, 14, 49031 Zamora
restaurantepariszamora.com
Teléf.: 980 164 353